Nuestra habitación era espaciosa y también impecable, contaba con una hermosa vista, 1 cama individual, una cocina. La gente que trabajaba allí era increíble.

No quería salir de allí, pasé un tiempo inolvidable y puedo recomendar este hotel a todos. Un desayuno completo y delicioso con una cantidad enorme de opciones, un lugar perfecto y muy limpio. En general un lugar muy bueno, el mejor y tranquilo lo suficientemente cerca del centro de la ciudad, del telesilla, de del casco antiguo. Está a un par de pasos de la Olympia Express. Una habitación de buen tamaño y lo suficientemente espaciosa, junto con unas vistas fantásticas. Tenía una zona de estar y una llave electrónica buena. Un personal extremadamente servicial y muy servicial que está atento a todo.

Nos ha encantado el lugar y su desayuno fantástico.

La habitación era espaciosa y enorme, por no mencionar las vistas a las montañas desde mi habitación. El personal es increíble y realmente bueno, respondió a todas las preguntas.

El dormitorio era bonito. Las vistas a las montañas. Vecindario rural, ubicación céntrica, justo al lado de la naturaleza y también del transporte público.

El wifi era muy malo.

El hotel era perfecto y fantástico, nos ha encantado este lugar.

Ubicación fantástica y también increíble - a tan solo unos pasos de todos los lugares que necesitábamos. Una habitación impecable, súper limpia con una vista a la montaña y con balcón grande. El personal era agradable y muy acogedor, ofrecían unos servicios increíbles.

En el Hotel Garni Romerhof, disfrutamos de una ubicación espectacular con vistas a la montaña. La habitación era amplia y silenciosa, con un desayuno buffet de calidad y un personal muy agradable. Además, la parada de autobús cerca del hotel nos permitió llegar al centro de Innsbruck en solo 20 minutos. Repetiré en invierno.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

El hotel estaba muy limpio y su ubicación era fantástica en las montañas. La habitación ofrecía una vista atractiva al alpino.

El personal fue bastante amigable y super amigable y resolvió todos nuestros problemas inmediatamente. El hotel tenía una ubicación excelente y encantadora debajo de la colina. También estaba super cerca de los autobuses, de restaurantes y también de las montañas.

Desayunos completos y deliciosos con opciones saludables. Habitaciones bien decoradas y también lo suficientemente espaciosas con un balcón y también una cama cómoda. Una ubicación excelente en las proximidades del transporte público y de otros lugares de interés y del centro de la ciudad.

Pasamos 3 noches tranquilas aquí, super recomendado. La habitación era de buen tamaño y había un balcón y un salón, y las vistas eran bonitas. Ubicación perfecta cerca de pistas, instalaciones buenísimas. Otra cosa, estaba a pocos pasos de varios lugares, como el aeropuerto y las montañas. Nos ha encantado la comida austríaca del restaurante.

Una ubicación céntrica, a poca distancia andando de la Olympia Express. Un personal agradable, habitaciones impecables y súper limpias, con un balcón. Todos los servicios me parecieron excelentes.

La ubicación del Hotel Garni Romerhof es excelente, con paradas de autobús justo enfrente que te llevan a pueblos cercanos y al centro de Innsbruck. El desayuno es variado y delicioso, con frutos del bosque frescos y un comedor acogedor. La habitación triple es amplia y cómoda, perfecta para familias. El personal es amable y servicial, especialmente Francisca en la recepción que habla perfecto español. Además, el parking es gratuito y nos dieron tickets gratis para el autobús a Innsbruck.

Hotel cercano a innsbruck 5 minutos en coche. Habitacion grande con terraza, limpio, buenas camas pero con colchones blandos, desayuno decente, zona muy tranquila se duerme bien.

Una comida riquísima para un desayuno increíble y fantástico con opciones saludables. Las habitaciones con unas vistas muy bonitas y también una cama cómoda. Ubicación fantástica y también increíble - a poca distancia de la Olympia Express.

Estuvimos encantados con nuestra estancia en Garni Romerhof. La habitación era amplia y limpia, con una cama cómoda y unas vistas increíbles a las montañas desde la terraza. El desayuno buffet fue uno de los mejores que hemos probado, con una gran variedad de opciones, incluyendo fruta fresca cortada constantemente reponiendo. El personal fue muy atento y amable. Además, la ubicación era conveniente, a solo 5 km del centro de Innsbruck, con un autobús gratuito que pasaba justo frente al hotel. Sin duda, nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.

Todo fue perfecto 👌🏼😊